Cuando Luis y Diana me brindaron la oportunidad de colaborar con ellos para hacer una selección de los cortometrajes que se presentaban a Ponme un Corto’23, el III Festival de Cine en Huerta de Rey, agradecí su propuesta y no dudé en decir que sí.
Soy una persona aficionada a ver largometrajes, pero desconocía hasta hace poco el mundo de los cortos. ¡Craso error!
Al principio pensé que sería algo fácil (la ignorancia es muy atrevida), pero según iba viendo las películas vi que de fácil no tenía nada, no sólo por la cantidad —más de 400—, que eso es cuestión de tiempo y ganas, sino porque la calidad del producto era en general muy bueno y había que hacer un “filtrado” que cada vez me iba pareciendo más difícil.
La selección que pude hacer al principio poco tiene que ver con la que terminé haciendo. Yo misma me iba dando cuenta de mi evolución: comenzaba a ver detalles de guion, fotografía o música en los que no me había fijado antes. Este ir aprendiendo poco a poco hacía que me entusiasmara más con el proyecto.
La experiencia para mí ha sido gratificante y espero que mi aportación haya sido provechosa.
Creo que el mundo de los cortometrajes es muy desconocido, incluso para las personas aficionadas al cine. Es triste que el gran esfuerzo que hay detrás de cada corto, no sea recompensado de una forma digna y justa.
